En vísperas de la clausura de la Conferencia Mundial de Sistemas Complejos (CCS) 2017, a través de Twitter se publicó una grata y emotiva noticia. El rumano Albert-László Barabási, a quien muchos llaman el padre de la ciencia de redes por sentar las bases de lo que ahora es la ciencia de redes moderna, anunció su llegada a Cancún, sede de esta edición de la CCS.

En esta edición, Albert Barabási fue reconocido con el Senior Scientific Award, por su destacada labor en el ámbito de los sistemas complejos. Barabási aprovechó la ocasión para agradecer a todos los asistentes a la CCS 2017: “el éxito que ha tenido la sociedad de sistemas complejos es gracias a todos ustedes”, dijo el rumano .

Después de la premiación, Barabási explicó lo que hay que hacer para entender realmente a un sistema complejo y la relevancia que tiene poder controlar sus propiedades.

Para un sistema complejo en general, ya sean células, enfermedades o sociedades “es necesario medir las propiedades del sistema”, con ello es posible modelar al sistema y, al hacerlo “se puede predecir el comportamiento de estas para luego saber cómo controlarlas”, abundó.    

Cuando se modela un sistema complejo se conoce el estado de sus componentes o propiedades. Entonces, modificar el estado de un solo componente del sistema implica controlar el resto, pues todos ellos están relacionados entre sí.

Por ello, el reto de sus recientes investigaciones es encontrar una forma específica de acomodar las componentes de las redes complejas para que se comporte de manera predeterminada al modificar alguna propiedad, dependiendo del sistema complejo que se trate.

Al lograr tener control sobre los sistemas complejos podrían disminuirse, por ejemplo, los tiempos de regulación de genes celulares para curar enfermedades.